Viedma.- Ante la falta de cambios en la política de seguridad diseñada por el gobierno provincial y otras cuestiones, la mayoría de los integrantes del Consejo de Seguridad decidieon renunciar al organismo.
El concejal Ariel Gallinger, presidente del Consejo Local de Seguridad, renunció esta tarde a continuar al frente del Consejo Local de Seguridad de Viedma. Adhiriendo a la decisión, también renunciaron los demás integrantes. José Luis Dizzio, Luis Gianni, Irma Castro. También dejará de participar en las reuniones el defensor adjunto Ignacio Gandolfi.
En un documento que se oficializará mañana y será enviado al gobernador, Miguel Saiz, el intendente Jorge Ferreira y el ministro de Gobierno, Diego Larreguy, el Consejo de Seguridad viedmense se manifiesta “decidido a renunciar por la falta de respuestas, y como una forma de denunciar esta situación”.
La determinación comenzó a evaluarse como una posibilidad la semana pasada, tras la muerte de Guillermo Trafiñanco, el chico de 16 años que fue perseguido y baleado por un policía en el barrio Lavalle. Sin embargo, los integrantes del Consejo decidieron “tener cautela y aguardar” unos días, a la espera de “decisiones que nunca llegaron”.
“Hemos esperado ante la posibilidad de que se realizaran cambios en la política de seguridad diseñada por el gobierno provincial, porque no hay más posibilidades de trabajo con una Secretaría de Seguridad que no convoca ni considera al Consejo de Seguridad Local como un espacio legítimo para discutir estrategias”, indican en el documento.
“No sólo falta diálogo sino que es necesario contar con una política de seguridad, así como también con un plan de prevención integral de seguridad, que no existe. Se necesita una policía profesionalizada, con adecuados niveles de equipamiento y mejores salarios, que respete a rajatabla la ley y los derechos humanos y también, es claro, es imprescindible aplicar cambios sobre quiénes conducen las políticas de seguridad, algo que no sucedió hasta hoy”, afirman.
Finalmente dicen que “este Consejo pide cambios hace un año, pero sobre todo pide decisión política. Desde abril se viene reclamando un centro de promoción familiar para el barrio Lavalle, un centro de tratamiento de las adicciones y esperando la implementación del 911 que iba a estar para abril, entre tantas otras cosas”.
Por último, los integrantes agradecieron el apoyo y respaldo de vecinos, instituciones y organizaciones intermedias que hicieron llegar su pedido de continuidad y brindaron su respaldo incondicional. “Como ellos, creemos que es necesario tener una visión integral de la seguridad y no sólo una respuesta policíaca ante la inseguridad, y estamos convencidos de que renunciar no es abandonar esa idea”, afirmaron.
El documento de renuncia contendrá un informe escrito sobre las acciones desarrolladas por el Consejo de Seguridad, que comenzó a funcionar el 3 de diciembre de 2009 con esta integración.
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