Viedma.- La muerte del joven Guillermo Trafiñanco, en la que está involucrado en forma directa personal policial, es un hecho gravísimo que debe ser considerado en el más alto nivel de la responsabilidad política del Estado.
La repetición de hechos en los que miembros de la fuerza policial no ajustan su actuación a los límites que la ley fija en resguardo de los derechos individuales, e incluso en otros en los que se transgreden abiertamente las normas, denota una falla grave de sus autoridades superiores en establecer una línea de clara sujeción a los valores propios de un estado de derecho, que siempre deben impregnar la actuación de un gobierno democrático.
El gobierno provincial debe actuar con la máxima energía, sin dejar la menor duda de que no tolera dentro de las estructuras del Estado ningún desvío o abuso en la actuación de quienes deben garantizar la seguridad de las personas. También debe hacer efectiva la responsabilidad política de quienes tienen el deber de asegurar una política de seguridad que no cercene ni viole los derechos humanos elementales.
La seguridad nunca puede llevarse a cabo violando los derechos esenciales de la persona y mucho menos el derecho a la vida.
Fuente: UCR MORENA – Movimiento de Renovación Nacional
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