Viedma.- Tras los disturbios registrados anoche en el barrio Lavalle, un vecino y comerciante afectado se comunico con el programa “Lo Principal”, que se emite en LU 15 y comentó la situación vivida. Un policía le dijo que tenían órdenes políticas de no arrestar a nadie. Más testimonios de gente damnificada.
“Había una junta en la esquina que estaba protestando, me fui y llame al 422111, que es el teléfono de la Comisaría Primera y les dije “mire hay gente acá protestando, seguramente habrá un control policial”, me dijeron que si que a una cuadra del lugar iban a estar”, explico el vecino del barrio Lavalle.
“Cuando llego a mi domicilio me llaman y me avisan que habían entrado al negocio. Habrán entrado alrededor de las 22, 22.30, el negocio está en la calle 7 esquina B, se llama Quillakas. Estoy con bronca, impotencia, pareciera que nos toca a nosotros las malas siempre, hace cuatro años me mataron a mi cuñada cuando entraron a robar, hace un año me asaltaron y ahora me entran y me sacan todas las cosas. El Estado nacional y provincial son nuestros socios en las ganancias, sin embargo en la pérdidas nada. El caso de seguridad especifico, que la provincia nos tendría que brindar seguridad nada”, comentó el comerciante.
“Anoche, después que paso eso, hablando con un policía me dijo “tenemos orden del poder político de no arrestar a nadie, reprimir a nadie”, cuando les avisaron que estaban adentro del negocio, un alto jefe de la policía les dijo que no repriman, que no arresten a nadie. Cómo puede ser que está a una cuadra la policía y no hayan hecho nada para impedir que pasara eso”, comentó el perjudicado.
“Tenemos ordenes especificas del poder político de no reprimir ni arrestar a nadie”, le dijeron al vecino quien agregó “yo no me voy a callar, que me persigan si quieren, pero tratan de tapar el sol con la mano, ya no se puede más”, finalizó el dueño del comercio saqueado.
Por otra parte, una empleada de la panadería que también fue prácticamente saqueada el martes por la tarde contó que “entraron como 20 pibes y amenazaron a la empleada. Creo que tienen derecho a reclamar, pero no a molestar al resto de los vecinos que quieren vivir en paz y tranquilos”, dijo la mujer.
Roberto, quien se cruzo con el grupo de chicos al finalizar una de las marchas en inmediaciones del barrio conto que “había un chico que llevaba un bombo rojo y cuando me ve que yo iba llegando en bicicleta me miro como para encararme, andaban con bebidas alcohólicas y detrás de ellos los oportunistas de siempre”, dijo el vecino.
Una mujer testimonió que “ayer en 5 minutos que salió una amiga mía le desvalijaron la casa, entró por el frente, saltó la reja, abrió la ventana del frente y salió muy tranquilo en una bicicleta gris con un bolso negro que le robó se llevo todo”.
Otro hombre contó que anoche en el hospital le tocó cruzarse con un pibe que estaba hospitalizado por un altercado que hubo en el barrio. “Salió increpándome, amenazándome a pelear. No me parece que tengamos que andar peleando porque si, porque yo tengo responsabilidades y lamento si ese chico no las tiene. No nos agredamos y no nos confundamos”, finalizó el ciudadano viedmense.
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