Roban herramientas por una suma cercana a los 10 mil pesos

Viedma.- Fue en un comercio ubicado en pleno centro de Viedma, sobre las calles Laprida y Saavedra. El comerciante contó a Río Negro que “se llevaron lo mejor que tenía”

Unos 10.000 pesos en herramientas perdió ayer un empresario de Viedma cuando desconocidos le destrozaron la vidriera de su céntrico local, ubicado justo al lado de un edificio de la Justicia y a apenas media cuadra de la Casa de Gobierno, dos inmuebles que se suponen custodiados permanentemente.

El acto delictivo se registró alrededor de las 2 de la mañana cuando el o los responsables lanzaron un adoquín e hicieron estallar uno de los paneles de blindex. Del principal exhibidor extrajeron dos motosierras de primera marca, una fresadora para trabajos en madera y un serrucho eléctrico. Para infortunio del dueño, la alarma no sonó porque está colocada para detectar peligro dentro del local comercial y los vidrios no contaban con la suficiente sensibilidad para disparar el alerta.

"Me llevaron lo mejor que tenía para la venta, y además sabían lo que se llevaban", se quejó ante "Río Negro" Armando Malpeli, dueño de la tradicional casa de herramientas industriales de Laprida y Saavedra.

Una hipótesis es que un vehículo estacionó sobre Laprida y un sujeto bajó con un adoquín conseguido en una obra en construcción del municipio, que está ensanchando las veredas de la cercana plaza San Martín. El o los responsables, según salta a la vista, hicieron varios intentos antes de destrozar la vidriera porque en otro de los cristales quedaron registradas las marcas de violentos golpes.

Una vecina que vive frente al negocio escuchó un estruendo a esa hora de la madrugada pero no pudo precisar a los investigadores demasiados detalles. Lo llamativo es que los ruidos no despertaron a la guardia del edificio de Tribunales y ni movilizaron a los policías apostados sobre el ingreso a la Casa de Gobierno.

Desde la Comisaría Primera, comentaron que tomaron intervención en el hecho pasadas las 4.30 de la mañana y dejaron una consigna en el lugar hasta que llegó el dueño y se enteró de la situación.

Fuente: Río Negro