domingo, 22 de agosto de 2010

En lo que va del año se registró la búsqueda de 48 menores de edad en la Comisaría 34


Viedma.- Tras la desaparición de una joven de 17 años el día martes que se había ausentado a Mayor Buratovich y fue encontrada un día después, en la Unidad 34 de la Policía de Río Negro en lo que va del año hubo más de 50 casos de averiguación de paradero.
“En lo que va del año se registraron 53 casos de averiguación de antecedentes, entre los cuales 48 corresponden a menores de edad”, Así lo expresó el Subcomisario de la Comisaría 34, Rafael Godoy en el programa radial El Delitometro, que se emite por FM Atlántica los sábados de 10 a 12.
Las principales causas de la desaparición de menores se registran por conflictos familiares y por la poca contención que se brinda desde los hogares.
En la mayoría de los casos, los padres trabajan a doble turno y no tienen tiempo de estar junto a sus hijos, lo que genera una desatención en la contención de los menores en la edad de la adolescencia, que es cuando más lo requiere.
Godoy explicó que son muchos los casos de menores que tras discutir con sus padres deciden irse de sus casas a la de algún amigo o pareja, pero lo hacen sin avisar a sus padres o familiares, generando una denuncia por averiguación de paradero y poniendo en funcionamiento todo un sistema que genera gastos innecesarios en la fuerza policial.
En lo que va del año, sólo en la Comisaría 34 se registraron 56 casos de averiguación de paradero, de los cuales 48 corresponden a menores de edad. De esa cifra, el 90 por ciento de los casos fueron encontrados de un día para el otro por la policía. Los restantes decidieron volver por cuenta propia al entorno familiar.
Cuando los menores son encontrados se les hace un seguimiento por un par de días para contenerlos y en el caso que lo amerite, se le da intervención al área de  Promoción Familiar donde hay un grupo de profesionales que hacen lo propio.
Por último, aconsejó a los padres diciendo que hay que preocuparse más por los menores, no dejándolos andar hasta altas horas de la noche, saber con quienes se juntan y adónde van. “Hay un peligro constante, por ahí acá no nos damos cuenta pero siempre hay gente al asecho en búsqueda de menores para diferentes delitos, por eso tenemos que tener mucho cuidado con nuestros hijos”, finalizó el Sub-comisario Rafael Godoy.

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