domingo, 28 de noviembre de 2010

Agarran a pibe de 16, lo tiran al piso y le muestran un arma, lo salvo una pareja



Viedma.-  Un menor de 16 años interceptado en las calles Guido y Estrada fue reducido por dos sujetos de los cuales uno estaba armado. Lo amenazaron y lo increparon hasta robarle una medalla. Lo salvo una pareja que paso por el lugar porque los asaltantes habían sacado un arma.
Ocurrió a las 11 de la mañana del sábado, en inmediaciones del barrio IPPV cuando el joven caminaba por la calle Guido hacia el centro de la ciudad y al llegar a la esquina Estrada dos hombres con la cara descubierta lo agarran y le dicen “¿por qué no quisiste dar monedas?”, haciendo referencia a que minutos antes le habían solicitado dinero en la terminal de ómnibus.    
El chico les indicó que no tenía dinero, uno de los sujetos le pidió todo lo que tenía encima y el joven les dijo que sólo tenía un teléfono celular, pero la víctima del robo se negó diciendo que el teléfono era de él, lo que generó la reacción del asaltante quien lo tomó del brazo y lo arrojó al piso.
Una vez reducido, uno de los ladrones lo tomó de los pelos y el otro le pisó la pierna derecha diciéndole que entregue todo lo que tenía porque sino la cosa se complicaba. El joven comenzó a arrastrarse tratando se zafarse y en ese momento vio que uno de los delincuentes sacó de su cintura un arma de fuego color gris. Una pareja que pasaba por el lugar junto a su bebe vieron la situación y el hombre le gritó a los asaltantes que rápidamente escaparon del lugar.
Tras toda la situación generada, el menor de edad dio aviso a la policía y brindó algunas características de los asaltantes de los cuales dijo que uno era de una estatura cercana al 1.80 metros, robusto, pelo largo con cola y era morocho. El otro sujeto era delgado, de 1,70 metros, de tez blanca, con barba semicorta, pelo enrulado y tenía una cicatriz de un corte en el rostro del lado derecho.
Avisados los padres del chico robado de la situación, expresaron no querer radicar la denuncia penal porque los agresores serían conocidos y temen represalias.

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