martes, 30 de noviembre de 2010

La policía investiga a una presunta banda de ladrones de Fiat que también roban a mano armada



 
Viedma.- El robo de los últimos dos Fiat Duna en Viedma tendría una relación en la metodología implementada y la forma de operar de los delincuentes. Ambos autos fueron robados de la misma forma y abandonados sin haber sido dañados.
En el primer hecho, registrado el domingo 14 de noviembre, faltó de las instalaciones del casino un Fiat Duna. Su dueño lo dejo estacionado alrededor de las 1.30 de la mañana en la calle Cagliero casi esquina Masarello y cerca de las cinco notó que no estaba en el lugar.
En medio del operativo policial para dar con el vehículo se produce el robo a mano armada en la estación de servicio El Atlántico, donde a las 2.30 de la mañana dos asaltantes sorprendieron al playero con un arma y le sacaron la recaudación de 2500 pesos.
Cerca de las cinco de la mañana, el auto es encontrado en las calles Formosa y Sor Picardo del barrio Santa Clara. El vehículo había sido abandonado y no tenía ningún tipo de daño como suele ocurrir en este tipo de robos.
En el caso del Duna del día sábado a la noche, los delincuentes aprovecharon que su dueño no había cerrado las puertas con llaves y con una “metodología particular” lograron arrancarlo y llevárselo del lugar.
Una hora después del robo, se presentaron en el Automóvil Club Argentino y a punta de pistola lograron que el playero le entregue los 300 pesos que tenía de la recaudación, la víctima logró ver la patente del vehículo y esa fue la clave para saber que los delincuentes habían robado el vehículo antes de llevar a cabo el robo en el ACA.
Finalmente, el auto fue encontrado en la Calle Alvear al 1700 del barrio Ceferino y estaba en perfectas condiciones, lo que indica que tendrían bien estudiada la metodología para arrancar ese tipo de vehículos sin tener que cortar circuitos ni romper el tablero.
La policía estaría manejando la hipótesis de una banda de profesionales que se dedican al robo de esa línea de vehículos, ya que la forma de arrancarlos y robarlos es igual en ambos casos, como así también el haberlos abandonado en puntos diferentes de la ciudad sin haber dejado rastros. 

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