miércoles, 10 de noviembre de 2010

El Lavalle busca respuestas concretas por parte de funcionarios por el aguantadero de calle 15



Viedma.- Tras el reclamo de los vecinos del barrio Lavalle, para que se derrumbe o se intime al dueño de una edificación abandonada y ante la falta de respuestas, Susana Salamanca recordó que desde que comenzó su gestión frente a la Junta del barrio se viene reclamando.
La deteriorada edificación se encuentra en la calle 15 a muy pocos metros de la 22, en ese lugar jóvenes se juntan a consumir, alcohol y drogas e incitarían a que niños de entre 8 y 10 años hagan lo mismo, según contó una vecina que vive en los alrededores.
Susana Salamanca, Presidenta de la Junta Vecinal del barrio Lavalle, contó que hay notas elevadas al municipio desde el 2003, pero que nunca tuvieron respuestas concretas.
Remarcó que ya hay un antecedente de una situación similar, en la calle 13 donde había una vivienda que con el tiempo se procedió a derrumbar la vieja edificación y hoy vive una familia. Se preguntó por qué no ocurre lo mismo en este caso. “Es cuestión de que los funcionarios se pongan las pilas”, señaló la vecinalista.
En cuanto a las notas entregadas, precisó que desde antes que ella asuma en la gestión de la junta vecinal se vienen realizando reclamos para que se tomen medidas en ese lugar.
“La última nota, se la entregue al Secretario d Gobierno Darío Berardi, el 18 de noviembre de 2009”, precisó Salamanca quien también aclaró que el vecinalista anterior en el cargo entregó notas a Alejandro Arizcuren, Darío Berardi y el propio intendente, pero nunca hubo una respuesta concreta.
La concejal de la Concertación Fabiana Malpeli, está realizando gestiones para ver si se puede encontrar una solución a este planteo que viene de años por parte de los vecinos. Se puso en contacto con Susana Salamanca y está averiguando para que por la vía legal el municipio inicie acciones para con el propietario del lugar.

Problemas en el Jardín 90

La titular de la junta se refirió a la problemática que se presentó en el Jardín del barrio, donde el jueves de la semana pasada varios chicos rompieron vidrios en la institución. “Me acerque porque andaban policías que me dijeron que chicos habían tirado piedras arriba del techo. El viernes a la tarde no hubo clases y según me comentó una mamá habían habido algunas amenazas en el jardín”.
Vecinos manifestaron que los chicos no pueden salir al patio porque constantemente llueven piedras.



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