Viedma.- El titular de la junta vecinal del barrio Mi Bandera, Julio Álvarez comentó sobre la situación de los comerciantes de la calle 10. Muchos cerraron sus puertas por la inseguridad y queda un solo negocio abierto.
“Esto viene sucediendo hace mucho tiempo por la inseguridad que se presenta, no solamente los comercios que cierran, sino que también los repartidores tampoco pueden ingresar a efectuar su trabajo porque tienen miedo de ser asaltados”, comentó Álvarez en el delitometro.
Álvarez expresó que los comerciantes viven en un alerta constante, “no solamente los de la calle 10, sino los de la 20 y la 13 que es la parte más comerciable y han tenido distintos problemas y han pedido audiencias con el ministro porque están preocupadísimos por el tema de la seguridad”.
“La calle 10 abarca unas 7 cuadras y queda un negocio muy chiquito, porque había unos negocios grandes que cerraron porque la gente estaba cansada y los distribuidores no querían ingresar”, comentó y agregó que hay mucha gente que se quiere ir pero no puede porque se han desvalorizado las propiedades y nadie quiere comprar una propiedad en el barrio por la publicidad de la inseguridad.
Manifestó que hace un año él realizó el pedido de una subcomisaria, haciendo referencia al planteo de los comerciantes. “El destacamento que está acá sólo sirve para que hagan guardias y ante cualquier tipo de trámites hay que ir a la Comisaría 34. Habrá que ver cuándo van a tomar la decisión”, precisó.
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