Bahía Blanca.- Una persona fue abordada en la calle Alem luego de retirar 10 mil pesos del Banco Provincia. Tres motochorros le robaron cuando entró a un comercio de computación.
La problemática de las salideras bancarias, uno de los temas más debatidos últimamente en el espectro de la seguridad nacional, a partir de lo sucedido a fines de julio con Carolina Píparo, en La Plata, se instaló ayer en Bahía Blanca con el audaz asalto que cometieron tres motochorros en pleno centro y a plena luz del día.
Minutos después de mediodía, los delincuentes, a cara descubierta y a punta de pistola, despojaron a un hombre de los diez mil pesos que había retirado de la sucursal del Banco Provincia, ubicada en la avenida Alem, según relataron testigos.
El hecho se consumó dentro del comercio de computación Micro House New, en Belgrano 118, del cual es cliente el damnificado, Nicolás Gutiérrez, según trascendió.
Una vez que extrajo el dinero de la citada entidad crediticia, Gutiérrez se habría dirigido directamente al negocio, a bordo de un Peugeot 307, de color negro, que estacionó en el frente, en doble fila, porque pensaba retirarse rápidamente. Sin embargo, poco después llegó una moto, ocupada por tres sujetos, dos de los cuales descendieron e ingresaron en el local, para reducir a Gutiérrez.
Maximiliano Castellano, dueño de Micro House New y testigo directo de la maniobra, fue quien contó detalles a "La Nueva Provincia".
"Justamente le estaba comentado el robo que nos hicieron la semana pasada, con un proveedor, y se metió uno de estos tipos y le dijo al muchacho `dame toda la guita que retiraste del Banco'", relató.
Castellano primero pensó que se trataba de una broma, pero de inmediato despejó sus dudas, "cuando miré, uno sacó un `fierro' grande, un 38 cromado, y me di cuenta de que era verdad", dijo.
La víctima, en principio, habría tratado de entregarles 200 pesos que guardaba en su pantalón, pero los malvivientes denotaron que contaban con información muy precisa.
"No, dame lo que tenés en el bolsillo de adentro'", le advirtió el ladrón más activo; mientras que su cómplice se mantenía de "campana" en la puerta, para evitar que salieran empleados o una mujer que estaba como ocasional compradora.
El entrevistado describió a los sujetos como "grandes, de arriba de 50 años de edad y a cara descubierta" y mencionó que, una vez obtenido el grueso botín, los hicieron tirar al piso y huyeron con la moto --el que la conducía llevaba casco-- por Belgrano, San Martín y tomaron Alsina.
El comerciante se lamentó porque, según dijo, "en la esquina (de Belgrano y San Martín, ubicada en diagonal a su local) "había un policía de rondín".
"Si avisaba con el handie que pararan a una moto con tres tipos, alguno lo tenía que agarrar, no hubiera hecho ni tres cuadras", especuló.
También cuestionó que dos inspectoras de tránsito de la Municipalidad se preocuparan en "hacerle una multa al auto (de Gutiérrez) porque salió rápido a buscar la moto y en la esquina casi agarra a una mujer mayor".
Castellano confirmó, por último, que el cliente había retirado el dinero "del Banco Provincia, de Alem", estimó que "lo venían siguiendo" y, a modo de consejo para avanzar en la investigación, pidió que "observen la filmación del Banco, y más que actuaron a cara descubierta, porque, con esa edad, no creo que sean improvisados, deben tener algún antecedente".
Si bien esta vez no sufrió de manera directa la acción de la delincuencia, el dueño de Micro House New reconoció que siente impotencia.
Hizo alusión a que, diez días antes, un sujeto que simulaba portar un arma, amenazó a una empleada y se llevó un pedido que recién había llegado y estaba embalado, con al menos diez consolas de videojuegos.
También recordó que en noviembre del año pasado, tres sujetos con armas redujeron a trabajadores y clientes y se llevaron dinero y al menos cuatro computadoras portátiles.
"No me llamó la atención para nada"
Un hombre que se hallaba a metros de la puerta del comercio que fue escenario del delito admitió que recién sospechó que algo había pasado cuando salió la víctima del lugar, porque los asaltantes no realizaron movimientos llamativos.
"Yo estaba esperando a un amigo, que es proveedor del local, fumando un cigarrillo. Al Flaco de la moto lo vi (por el conductor), miraba para adentro, pero normal, ni aceleraba. Después salieron los otros dos, uno se subió caminando y el otro, que era medio petiso, pegó el saltito. Hasta ahí, no me llamó la atención para nada", detalló quien se identificó como Carlos.
Dijo, en la misma secuencia, que calculó que algo malo había sucedido "cuando el hombre (por la víctima) salió como una tromba de atrás y se subió al auto; ahí pensé que le habían afanado y reaccioné".
Preguntado Carlos si observó alguna característica saliente de los delincuentes, respondió de manera negativa.
"No, porque miré, pero no les di bolilla; estaba pensando en otra cosa", finalizó.
Fuente: La Nueva Provincia
No hay comentarios:
Publicar un comentario