Adriana Zaratiegui, Sodero Nievas y Beatriz Mosqueira
El Presidente del Superior Tribunal de Justicia, Víctor Hugo Sodero Nievas, junto a la Fiscal de Cámara Adriana Zaratiegui y Beatriz Mosqueira, funcionaria de la Oficina de la Mujer abordaron sobre el Programa nacional de Perspectiva de Género y el trabajo que realizan desde la Oficina de la Mujer.
Con respecto a la Oficina de la Mujer, Zaratiegui recordó que en septiembre de este año se reunieron representantes de todos los poderes judiciales en la oficina de la Mujer en la Corte de Justicia de la Nación donde recibieron una capacitación sobre la perspectiva de género.
“Los derechos de las mujeres están reconocidos en instrumentos internacionales y han llegado a lo más alto de nuestro orden jurídico. Se encuentra la Convención de eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer y es una de las incorporadas al texto constitucional”, recordó Zaratiegui.
Con respecto al orden regional, explicó que existe la Convención para prevenir, erradicar y sancionar toda forma de violencia contra la mujer. “Sin embargo la doctora Argibay observo que había una brecha entre lo reconocido formalmente y lo que ocurre en la realidad”, explicó.
Zaratiegui fundamentó que se necesita un cambio cultural y el Poder Judicial decide tomar este desafió encabezando este cambio cultural.
En cuanto a la perspectiva de género, dijo que es una mirada que apunte a encontrar las diferencias culturales que no tienen razón de ser. Ejemplificó su sustento diciendo que “un juez que no tenga en cuenta la perspectiva de género a una mujer que decida dejar el hogar y sus hijos al cuidado del padre, quizás lo tome como abondo. Así hay muchas otras situaciones más como las decisiones que se toman en relación a los presos”, explicó y mencionó un estudio que se hizo en relación a hombres y mujeres presas que daba cuenta que el pedido de una visita íntima era considerado higiénico para los hombres y vicioso para las mujeres.
“La tarea nuestra es re fijar la capacitación recibida para internalizar estos instrumentos internacionales y en eso empezamos”, precisó Zaratiegui.
Beatriz Mosqueira, funcionaria de la Oficina de la Mujer explicó que “nos hemos abocado a esta tarea con mucho compromiso y la tarea de capacitación que comenzó en la cuarta circunscripción y luego en la segunda y la tercera, ha sido de mucha presencia y compromiso”, explicó Mosqueira quien agregó que desde la capacitación se confronta con los propias capacidades y conceptos sobre la perspectiva de género.
“Dentro del Poder Judicial de Río Negro tenemos que trabajar desandando caminos de manera tal de poder detectar desigualdades que se han naturalizado con el tiempo”, precisó y explicó que la capacitación está dividida en tres protocolos A, B y C con un dinámica de trabajo en forma de taller con no más de 20 agentes entre los cuales hay empleados, magistrados y funcionarios.
“A partir de esta confrontación respecto a la perspectiva de género aparecen cuestiones que estaban naturalizadas y que podemos empezar a modificarlas. A eso estamos abocados desde la Oficina de la Mujer y el Poder Judicial de río Negro”, concluyó.
Otro ejemplo claro que brindó Zaratiegui y que surgió en los talleres fue el de los edificios públicos que están hechos en función a las necesidades de los hombres al igual que los horarios laborales. “Llegan chicas que vienen del barrio y tienen que esperar un tiempo y están con sus bebes y necesitan cambiarlos, pero los baños no lo tienen. El edifico está pensado para hombres y los trabajos están pensados en función del horario de los hombres”, ejemplificó y agregó que hay que empezar a mirar críticamente hacía adentro para poder mejorar.
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